sábado, 28 de marzo de 2009

3. Miquel Martí i Pol, el poeta del poble

Nosotros, en verdad, no somos más que palabras

 

Cuando hablamos de Miquel Martí i Pol, hablamos de mucho más que poeta, es un símbolo de un pueblo, el poeta del pueblo. Nacido en Roda de Ter en 1929, en el seno de una familia humilde. Tuvo una tuberculosis que le obligó a estar en cama durante mucho tiempo, que aprovechó para leer y decidirse por la escritura. Es el padre del realismo social catalán y uno de los símbolos del obrerismo y antifranquismo de la dictadura y de la transición.

 

Comenzó a trabajar a los catorce años, en una fábrica de su pueblo, un tema que debió inspirarle para componer L'Elionor, un retrato de la sociedad de la época, la precariedad laboral de la posguerra, la monotonia, el gris y la concepción de la vida como una cadena en que todo se repite:

 

L'Elionor tenia
catorze anys i tres hores

quan va posar-se a treballar.

Aquestes coses queden

enregistrades a la sang per sempre

Duia trenes encara

i deia: "sí, senyor" i "bones tardes".            

 [...]

Les dones deien que el que li passava

era que es feia gran i que aquells mals

es curaven casant-se i tenint criatures.
L'Elionor, d'acord amb la molt sàvia
predicció de les dones,
va créixer, es va casar i va tenir fills. 
El gran, que era una noia,              
feia tot just tres hores 
que havia complert els catorze anys
quan va posar-se a treballar. 
Encara duia trenes 
i deia: "sí, senyor", i "bones tardes".

 

Elionor tenía

catorce años y tres horas

cuando se puso a trabajar.

Estas cosas se quedan

grabadas en la sangre para siempre.

Aún llevaba trenzas

y decía "sí, señor" y "buenas tardes".

[...]

Las mujeres decían que lo que le pasaba

era que se hacía mayor y que aquellos males

se curaban casándose y teniendo criaturas.

Elionor, de acuerdo con la muy sabia

predicción de las mujeres,

creció, se casó y tuvo hijos.

El mayor, que era una chica,

hacía apenas tres horas

que había cumplido los catorce años

cuando se puso a trabajar.

Aún llevaba trenzas

y decía: "sí, señor", y "buenas tardes".

 

Pero lo que de verdad marcó definitivamente su vida y su trayectoria como poeta fue la esclerosis múltiple que le diagnosticaron en 1970, que poco a poco fue incapacitándole físicamente, aunque no tanto mentalmente, puesto que siguió publicando obras de gran calidad, como Estimada Marta, una obra que recoge tres conjuntos de poemas (Set poemes d'aniversari,Capfoguer y Estimada Marta) en que se expresa la vivencia de la enfermedad, los siete (set, número simbólico) años de convivencia con la nueva situación:

 

Mira'm els ulls que cap fosca no venç.

Vinc d'un estiu amb massa pluges,
però duc foc a l'arrel de les ungles

i no tinc cap sangtraït pels racons
de la pell del record.

 

Mírame a los ojos que ninguna oscuridad no vence.

Vengo de un verano con demasiadas lluvias,

pero llevo fuego en la raíz de las uñas

y no tengo ningún cardenal por los rincones

de la piel del recuerdo.

 

Finalmente, también cabe destacar que Martí i Pol fue y aún lo es, símbolo del pueblo catalán y de sus ansias por la libertad y recuperación nacional. El siguiente fragmento del poema Ara mateix (Ahora mismo) es el símbolo de la unidad popular, que tiene que estar unida pese a sus diferencias internas. Ha sido musicado varias veces por Lluís Llach, cantautor con el que Martí i Pol inició una fructuosa colaboración:

 Poema completo

De res no ens val l'enyor o la complanta,
ni el toc de displicent malenconia

que ens posem per jersei o per corbata
quan sortim al carrer. Tenim a penes

el que tenim i prou: l'espai d'història
concreta que ens pertoca, i un minúscul
territori per viure-la. Posem-nos
dempeus altra vegada i que se senti
la veu de tots solemnement i clara.
Cridem qui som i que tothom ho escolti.
I en acabat, que cadascú es vesteixi
com bonament li plagui, i via fora!,
que tot està per fer i tot és possible.

 

No nos sirve de nada el añoro o el lamento,

ni el toque de displicente melancolía

que nos ponemos por jersey o por corbata

cuando salimos a la calle. Tenemos apenas

lo que tenemos y nada más: el espacio de historia

concreta que nos corresponde, y un minúsculo

territorio para vivirla. Pongámonos

de pie otra vez y que se oiga

la voz de todos solemne y claramente.

Gritemos quiénes somos y que todo el mundo lo escuche.

Y al acabar, que cada uno se vista

como buenamente le plazca, ¡y para fuera!

que todo está por hacer y todo es posible.




MÁS INFORMACIÓN

http://es.wikipedia.org/wiki/Miquel_Martí_i_Pol

http://www.lletra.com/noms/mmartiipol/

http://www.escriptors.com/autors/martipolm/pagina.php?id_sec=975


jueves, 19 de marzo de 2009

2. Bartomeu Rosselló-Pòrcel

Damos un gran salto cronológico respecto al autor anterior y nos situamos a principios del siglo XX, en la Mallorca cercana a la Segunda República y a la Guerra Civil. Bartomeu Rosselló-Pòrcel es un poeta nacido en el barrio pesquero de El Puig de Sant Pere de la ciudad de Palma en el año 1913. Su gran desgracia fue su prematura muerte a los 24 años por culpa de la tuberculosis -en Barcelona, donde le pilló la Guerra Civil-, circunstancia por la cual se ha formado un mito, el de las generaciones perdidas.

Discípulo de Gabriel Alomar i Villalonga, estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona, donde brilló por su estudios y su trabajo en la Residencia de Estudiantes. En esta etapa, según se cuenta, es donde corteja con ideas socialistas. Se le considera el primer poeta mallorquín del XX, rompiendo con toda la tradición classicista de la Escola Mallorquina. Su poesía tiene ciertas concidencias con la Generación del 27, como la reivindicación del barroco propio -sobre todo Francesc Vicenç Garcia, rector de Vallfogona- y de la poesía popular; así como de la tradición del fuego, muy presente en su poética: Imitació del foc (1938), obra póstuma que viene después de Nou poemes (1933) y Quadern de sonets (1934).

En Auca, Rosselló-Pòrcel nos da un paseo por la ciudad de Palma, des de su barrio hasta la actual Plaza de España, donde hay plantada una estatua ecuestre del rey Jaime I, un canto patriótico, y a la vez, un canto a la libertad, en el que se menciona a Joanot Colom, líder de las germanías, cuyos cabeza y cuerpo fueron expuestos a la intemperie durante años.

Rellotge, calla i no diguis que l'infant s'acosta. 
Serà espasa i trencarà totes les cadenes; 
les grises rengleres d'arbres li ensenyaran arts de bruixes; 
el seu cap serà penjat a la Porta Pintada 
i el guardaran a la nit, perquè no parli.

Reloj, cállate y no digas que el niño se acerca. 
Será espada y romperá todas las cadenas; 
las grises hileras de árboles le enseñarán artes de brujas; 
su cabeza será colgada en la Puerta Pintada 
i la guardarán a la noche, para que no hable.

Tanto era su amor por Mallorca, que escribió dos versos en A Mallorca, durant la Guerra Civil, que se han convertido en todo un símbolo de su poesía, por el que es recordado.

Tota la meva vida es lliga a tu, Toda mi vida se une a ti,
com en la nit les flames a la fosca. como en la noche las llamas a lo oscuro.


Más información:

Memòria de Rosselló-Pòrcel en Camins, alojado en www.xtec.cat (en catalán | traducción de Google Translate)

miércoles, 11 de marzo de 2009

1. Veles e vents

Veles e vents han mos desigs complir,
faent camins dubtosos per la mar.
Mestre i ponent contra d'ells veig armar;
xaloc, llevant, los deuen subvenir
ab llurs amics lo grec e lo migjorn,
fent humils precs al vent tramuntanal
que en son bufar los sia parcial
e que tots cinc complesquen mon retorn.

Velas y vientos harán cumplir mis deseos,
haciendo caminos inciertos por el mar.
Mistral y poniente contra ellos veo armar;
jaloque, levante los deben subvenir
con sus amigos el gregal y el sur,
haciendo humildes ruegos al viento tramontanal
que en su soplar les sea parcial
y que los cinco realicen mi retorno.

He querido titular así este blog dedicado a la poesía catalana porque, en los últimos nueve siglos, es, posiblemente uno de los fragmentos de los que uno más se acuerda y que, además, pertenece a la época de más esplendor de la cultura catalana, el siglo XV: nuestro Siglo de Oro.

Así comienza el poema XLVI de la obra de Ausiàs March, poeta valenciano, nacido posiblemente en 1397 en Gandía. Originario de una familia noble y educado para ser caballero, alcanzó una cota de nivel cultural bastante notable. En 1419, ya ordenado caballero, y pidió alistarse a la campaña militar que Alfonso el Magnánimo emprendió hacia Cerdeña. Una vez terminada la misión, March hizo vida en la corte del rey Alfonso, dedicándose a los placeres, entre los que encontraba cazar.

En este poema, adquiere un gran protagonismo el mar, la navegación y los vientos, cuya dirección favorece o perjudica al yo poeta, que prefiere que el levante y el viento del sureste (xaloc) le favorezcan en su retorno, mientras que no quiere que sople poniente o mistral. Esta temática se transpone a la vida amorosa y también el peligro de morir sin saber el grado de amor de la mujer querida sin perder, eso sí, el compromiso con ella.

Hoy en día, este poema, así como la totalidad de la obra marchiana es un referente muy destacado entre el pueblo valenciano, al que ha dedicado nombres de colegios, institutos, calles, urbanizaciones, etc., además de la versión musicada de Raimon.


MÁS INFORMACIÓN